Cap.4: Corrupción y el Círculo Financiero Cercano de CAP
Hay muchos casos infames de corrupción en Venezuela, algunos verdaderamente escandalosos, como el caso de los 250 millones de bolívares malversados por el presidente Carlos Andrés Pérez (CAP), casos que se verían muy bien en el museo que sus amigos le están construyendo en Rubio. Pero no perdamos de vista el bosque por ver los árboles.
La realidad de la corrupción que esta destruyendo a Venezuela es mucho peor que lo que muestra este caso, o en su defecto todos los casos de corrupción concatenados. El problema de raíz es que en Venezuela, hay un sistema corrupto conocido como gobierno de partidos, o partidocracia, en donde la propuesta esencial de gobierno no es el bien común, si no la satisfacción de intereses privados. Lo que la partidocracia engendra es gobernantes que abusan del poder para alcanzar fines personales.
Esto es lo que está detrás de la privatización y “modernización” de la economía, tal como mostraremos más adelante.
Lo que ha ocurrido en Venezuela bajo la corrupción de la partidocracia es que un pequeño grupo a tomado las instituciones del gobierno con el fin de usarlas para su propio beneficio. Observemos un caso que claramente muestra esto, el de Pedro Tinoco Jr., fallecido recientemente. Conocido como “El hombre del Chase Manhattan Bank” como lo señaló el diario Ultimas Noticias el 31 de marzo de 1993, Tinoco fue simultáneamente el abogado de los bancos acreedores internacionales de Venezuela, un banquero por derecho propio, y presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), designado por CAP.
Tinoco, a cuyo funeral el tirano comunista cubano Fidel Castro envió un ramo de flores, epitomiza la corrupción del llamado “circulo cercano” de CAP: el manejo de la economía nacional con 2 fines: a) pago de la usuraria deuda externa, y b) enriquecimiento personal. Habiendo descrito el bosque de la corrupción, podemos echar un vistazo a los árboles.
Los “12 apóstoles” y su retorno
Durante la primera administración de Carlos Andrés Pérez (1974 – 1979) un conjunto de individuos y grupos económicos emergentes conocidos en su momento como los “12 apóstoles” permanecieron a la sombra de CAP y recibieron su protección. La mayoría eran individuos y grupos que habían emergido de la nada, o de relevancia secundaria, pero que en pocos años, rivalizaron a “Los Amos del Valle” – la vieja y tradicional oligarquía – gracias a operaciones del gobierno que involucraban billones de dólares que empezaron a fluir hacia las arcas del país, debido al incremento de los precios del petróleo y la nueva corriente de finanzas subterráneas.
Entre los “12 apóstoles” estaban aquellos que históricamente habían conformado el “circulo financiero cercano” de CAP: el banquero y agente de Rockefeller en Venezuela, Pedro Tinoco; sus asociados en varias actividades, los hermanos Gustavo y Ricardo Cisneros; la familia Febres Cordero, de cierta importancia en la región andina; José Alvarez Stelling, quien comenzó su carrera como banquero administrando la fortuna de su tia; y muchos otros. Se decía que aquellos eran, de una u otra forma, los testaferros o socios de CAP. Para el final de la “Gran Venezuela” durante la primera administración de CAP, todos ellos habían agarrado un buen trozo de poder económico y reforzado sus nexos con sectores internacionales. Sin embargo, el tamaño del ingreso petrolero y la expansión económica en ese periodo hizo posible que el crecimiento inusual de esos grupos no afectase el poder y los negocios de los grupos económicos tradicionales.
Ahora, después de 4 años de la segunda administración de CAP, uno pudiera decir que los “12 apóstoles”, con nuevos tentáculos y mucho mas consolidados que antes, tendrían que eliminar a la vieja oligarquía para así continuar creciendo, y están de hecho al punto de literalmente adueñarse del país, eliminando a cualquier precio todo obstáculo que se pueda interponer en su camino.
No hay duda de que el escritor Arturo Uslar Pietri se refería a ellos cuando afirmo justo después del intento de golpe del 4 de febrero que “inmensas fortunas se están amasando a la sombra del gobierno y están tendiendo a monopolizar y controlar importantes sectores de la vida nacional”.
La estrategia de adquisición de estos grupos incluye por lo menos 4 aspectos relacionados: 1) control financiero del país; 2) apropiación de las industrias básicas; 3) control del poder judicial y de puntos clave de la policía y el aparato de seguridad; 4) control de la opinión publica mediante el monopolio de los medios. Todo esto no sería posible sin el poder del presidente Carlos Andrés Pérez.
1) Control Financiero
Por mas de tres años, Pedro Tinoco fue presidente del Banco Central de Venezuela (BCV). Desde allí, este “padrino” de los banqueros y “compañero” de CAP fue capaz de controlar virtualmente todo el entorno financiero para el beneficio de sus amigos y asociados, como ya hemos visto parcialmente en el Capítulo 1.
En años recientes, el Banco Latino – de la dupla Tinoco-Cisneros – se ha dado a la tarea de comprar casi todos los bancos en los estados situados en la frontera con Colombia, justo donde organizaciones internacionales han detectado desenfrenada actividad de lavado de dólares. Usando compra de acciones, el Banco Latino ha extendido su control a los bancos de Maracaibo, Barinas, Banco de Occidente, Sofitasa (de Táchira), y otros. De esta manera, el Banco Latino ha pasado de ser el sexto banco mas grande en el país cuando CAP asumió el poder por segunda vez en 1989, a ser – junto con los bancos que ahora controla- el primero en el país en términos de depósitos y ganancias.
Orlando Castro y otros banqueros de su estirpe han estado comprando bancos estatales que han sido privatizados bajo el gobierno de CAP, como el Republica y el Ítalo-Venezolano, en adición a las inusuales compras publicas de acciones del Banco de Venezuela, con el fin de arrebatárselo a los grupos tradicionales. La mayoría de las acciones del banco fueron vendidas por Castro a Álvarez Stelling, quien finalmente desplazo a los “Amos del Valle” quienes controlaban el banco.
Durante la segunda administración de CAP, la Bolsa de Valores experimento una vasta expansión, cuyas cifras revelan dramáticamente el auge de la especulación y de dinero ilegal en el país. Jóvenes especuladores al servicio de los apóstoles de CAP tomaron control de la bolsa.
Desde su presidencia en el Instituto de Comercio Exterior, Gabriela Febres Cordero inicio toda clase de acuerdos para aperturas comerciales, sobre todo con los países andinos. La apertura más importante fue lograda eliminando controles de comercio y comunicaciones con Colombia (la denominada política de “cielos abiertos”), reduciendo tarifas, etc.
Por encima de esto estaba la apertura financiera hacia otros países, empezando por los acuerdos firmados con el presidente colombiano Cesar Gaviria que permitió la compra de varios bancos colombianos por parte de bancos venezolanos, y viceversa.
El Banco Latino - de la dupla Tinoco-Cisneros - ha combinado sus redes para operaciones internacionales con nada menos que el Banco Comercial de Antioquia, con sus sedes en Medellín, formando así el “primer banco binacional” en Venezuela con 400 oficinas en los 2 países. De esa manera, un deposito hecho en Medellín, por ejemplo, pudiera ser depositado en las filiales del Banco Latino en las islas caribeñas.
2) Apropiación de las Industrias Básicas del Estado
El modus operandi más comúnmente usado para apropiarse de las industrias privatizadas por CAP ha sido mediante el mecanismo de canjes de deuda. Sin embargo, esto no ha sido completamente exitoso debido a la paralización de los procesos de privatización después de la subasta de la compañía estatal de comunicaciones CANTV, cuya compra por Gustavos Cisneros parecía casi asegurada pero que a último momento fue dada a otro comprador.
En Guayana, el grupo Cisneros-Tinoco tiene sus ojos puestos en el aluminio. Para ese fin, primero creó la compañía Aluyana dirigida por Claudia Febres Cordero, y más recientemente ha estado negociando su participación en la compañía estatal de aluminio a cambio de parte de la deuda de la susodicha - mediante el Banco Latino por supuesto -.
Es importante enfatizar aquí como los intereses financieros y políticos del circulo cercano de CAP los relaciona a todos al estilo de la mafia.
Pedro Tinoco, por ejemplo, dejo la presidencia del Banco Latino para ser el presidente de la cadena de supermercados CADA -propiedad de Cisneros-; A su vez, Ricardo Cisneros se trasladó para ser miembro de la junta del Banco Latino.
La presidencia del Banco Latino es ocupada actualmente por Gustavo Gómez López, cuya esposa Claudia Febres Cordero, la hija del apóstol Siro Febres Cordero, es presidente de Aluyana, la compañía creada por Cisneros para canjear deuda por inversión en el sector estatal de aluminio.
Cisneros, Tinoco y Orlando Castro actuaron de forma concertada para arrebatarle el control de la estación de televisión Televen a Omar Camero.
Esperanza Martino, una amiga de Cecilia Matos (la amante de CAP), está apoyando abiertamente la adquisición del Banco de Venezuela por parte de Orlando Castro, tanto desde su posición en el Banco industrial como en la presidencia del Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria (FOGADE). Y Pedro Tinoco hizo lo mismo desde su privilegiado puesto en el Banco Central, donde CAP lo coloco.
El patrocinio de Pedro Tinoco hacia el grupo de Alvarez Stelling y Orlando Castro en la apropiación del Banco de Venezuela fue claramente apreciado con la designación de Ignacio Andrade Arcaya como el representante legal de Alvarez Stelling en ese litigio. Andrade Arcaya ha sido director del Banco Latino, presidente del canal de televisión Televen, y ha sido vinculado durante algún tiempo al bufete de abogados de Tinoco.
Varias veces, diferentes funciones han sido concentradas en las mismas manos. El mejor ejemplo de esto es lo que la prensa llamo la “cuádruple función” de Pedro Tinoco: 1) jefe del Grupo Latino; 2) presidente del Banco Central de Venezuela; 3) negociador de la deuda externa; 4) representante de los intereses del Chase Manhattan Bank en Venezuela, que es el principal acreedor del país y el cual lidero el comité bancario de acreedores. Solo por esto, CAP y su “circulo financiero cercano” merecen ser juzgados por traición a la madre patria.
3) Control del Poder Judicial y de Áreas Claves del Aparato de Seguridad del Estado
Debería ser suficiente recordar las acusaciones que fueron hechas durante 1992 relacionadas con el control del poder judicial por parte de de la llamada “Tribu de David” dirigida por David Morales Bello, compinche de CAP y hombre de Cisneros. El hijo de Morales Bello fue ministro suplente de justicia durante los primeros años de la segunda administración de CAP. Según las acusaciones, la “tribu” controla las nominaciones de jueces, decisiones judiciales importantes y figuras claves dentro de la Corte Suprema.
Miraremos más de cerca el control de la policía y el aparato de seguridad en el Capitulo 5, que trata con las redes narcoterroristas, algunas de ellas de origen cubano que fueron contratadas por CAP durante su primera administración, y que están íntimamente relacionadas a los ya mencionados grupos económicos. Todas estas escandalosas conexiones han salido a la luz pública durante los últimos dos años.
4) Control de la Opinión Publica mediante el Monopolio de los Medios
Una exposición publicada por El Diario de Caracas el 27 de septiembre de 1992 del creciente monopolio sobre los medios por los “apóstoles” de la dupla Tinoco-Cisneros, lista los canales de TV controlados por este grupo durante la administración de CAP y las típicas operaciones de estilo mafioso usadas para lograrlo:
Canal 10, “Televen” fue cedido a Omar Camero durante el gobierno anterior, “bajo la condición de que no fuese accionista en otro proyecto de televisión.” Acusaciones fueron hechas contra Camero mediante una maniobra político-judicial, y decidió vender parte de sus acciones. El mismo Presidente Pérez “le recomendó limitar sus conversaciones concernientes a la asociación con el Dr. Pedro Tinoco”
Después de adquirir parte de las acciones de Televen mediante financiamiento del Banco Latino, Cisneros “amenazo físicamente a Camero” con comprar sus acciones de Televen. Esta “tormentosa reunión tuvo lugar en la suite del Presidente Carlos Andrés Pérez en el hotel St Regis en Nueva York… y solamente la oportuna intervención del presidente fue capaz de calmar al muy alterado Cisneros,” afirma el periodista.
“Camero fue víctima de otro tipo de presión” – amenazas judiciales contra el y uno de sus hijos. “En aquellos días,” continua el reportaje del Diario de Caracas, “un avión jet perteneciente a Camero que transportaba al ex presidente Rafael Caldera sufrió una emergencia que algunos consideraron sabotaje… Finalmente, el 25 de agosto de 1992, las acciones de Camero fueron vendidas a representantes de la Organización Cisneros y la firma Tinoco. Ese mismo día, pero solo después que la negociación en cuestión fue terminada, el Presidente Pérez emitió el decreto Nro. 2497, regulando la transferencia de acciones manejadas por compañías dueñas de estaciones de televisión,” supuestamente para evitar monopolios.
Omnivisión, fundada durante el gobierno anterior por los hermanos Urbina, estaba endeudada con el Banco Latino por más de mil millones de bolívares y fue adquirida por medio de un canje de deuda orquestado por Gustavo Gómez López, presidente del Banco Latino, y Enrique Cuscó, un socio de Cisneros.
Cablevisión, fundada durante el gobierno anterior por Alberto Añez, “Las acciones de Añez fueron adquiridas por Cisneros mediante testaferros.”
“Los Niños Cantores del Zulia,” indirectamente relacionados con la Iglesia Católica. “Ha recibido generoso financiamiento del Banco Latino por más de 500 millones de bolívares.”
Televisión Regional de Lara, fundada por Jorge Félix, un empleado de Venevisión - del Grupo Cisneros -. “El financiamiento de la compañía y el soporte técnico ha sido obtenido mediante la Organización Cisneros.”
Canal 5, una estación cultural operada por el estado. Cisneros hace esfuerzos para transferirla al Teatro Teresa Carreño y al Centro Mozarteum, “un apéndice de Venevisión y de la Organización Cisneros.”
En resumen, “el grupo inversionista [Cisneros-Tinoco] ahora domina este sector con 2 de las 3 redes comerciales de televisión nacional; 94% de la televisión por cable, 75% de la television regional, y mas de 180 estaciones de radio.”
El reporte del Diario de Caracas concluye: “Durante el periodo constitucional que empezó en febrero de 1989 hasta el mes de agosto de 1992 [fecha del reporte] ha ocurrido el mayor número de adquisiciones de varios medios (television, radio y prensa) por parte de un solo grupo económico en toda la historia de Venezuela.”
“El mismo grupo tiene, por otra parte, control de varias instituciones bancarias nacionales, que suma un porcentaje importante del sector bancario. A partir de 1989, cuando Pedro Tinoco fue escogido por el Presidente Pérez para ocupar la presidencia del Banco Central venezolano, estos bancos han recibido varias decenas de billones de bolívares en fondos públicos controlados por el gobierno y se han beneficiado de la mayoría absoluta de las conversiones de deuda a tasas preferenciales por el Banco Central de Venezuela y el gobierno de Pérez.
“Desde un punto de vista político, el grupo afirma controlar directamente a más de un candidato a la presidencia de la república, con el fin de garantizar la continuidad de sus planes.”
Para finalizar, “la concentración de poder económico, política financiera y medios descrita aquí, indudablemente constituye una amenaza a la estabilidad política y social del país… ¿Lograran sus objetivos? El país tiene la ultima palabra.”
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